Los destructores de ese orden centenario preparaban sus armas contundentes y asesinas, puestas a punto por la Potencia herética del norte.Contra todo lo que significa el REINADO SOCIAL DE CRISTO la Nación Mexicana.
Doscientos años de destrucción con su retahíla de antihéroes “laicos” no han podido borrar su ignominia. Los hechos y los documentos están a la vista y su máximo ídolo se deteriora si remedio en la opinión del pueblo. El poder político establecido en México desde 1824, llegó a su máximo en 1867 con la ayuda de las bayonetas yanquis.
En la muerte de su gran santón Benito Juárez; la fecha del 21 de marzo le fue endilgada al pueblo mexicano con el más grande homenaje al individuo que vivió para sostener la guerra diabólica contra lo más sagrado que un pueblo pueda tener: su amor a Cristo Jesús y a la Santísima Virgen de Guadalupe.
Durante todo en siglo XX la figura del indio de Guelatao, el principal destructor de la Patria se fue opacando por el brillo de la verdad histórica y la conciencia de la gente de bien. Solamente se ha sostenido por el culto que sus sectarios le siguen abonando cada año en esta fecha.
Estamos, ya bien entrados, en el tercer milenio, ya mucha gente se ha dado cuenta del engaño. Es hora de que pongamos a los destructores de México en el lugar que les corresponde: EL BASURERO DE LA HISTORIA.
Luis G. Pérez de León
21 de marzo de 2010
2 comentarios:
mmmmmmmmmmmm
muy bueno
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